viernes, 28 de mayo de 2010

PERALES DE TAJUÑA. HISTORIA GEOLÓGICA

HISTORIA GEOLÓGICA
La columna estratigráfica que presenta el valle del río Tajuña a su paso por Perales de Tajuña puede resumirse en cuatro etapas fundamentales:
1ª Hace 18 millones de años, en esta zona se alternaban periodos de grandes lluvias y grandes sequías, de forma que se creaban pequeñas lagunas saladas que cuando se secaban precipitaban en su fondo cristales de sal, principalmente yesos y carbonatos que al mezclarse con arcilla daban lugar a un material denominado marga. Corresponde a la parte baja de las laderas y es de color blanco, con abundantes cristales denominados "flechas de yeso".
2º Hace unos 16 millones de años, el clima se hace más húmedo y se forman lagos de mayor tamaño y profundidad; los carbonatos van precipitando dando lugar a calizas y margas calizas.
3º Hace 13 millones de años predomina el clima semiárido, con escasas precipitaciones pero en forma torrencial; la superficie de la Tierra sufre grandes convulsiones y se levanta la Sierra de Guadarrama. Las fuertes lluvias se encauzan en grandes abanicos que arrastran los materiales a gran velocidad produciéndose mezclas de materiales sin clasificación de composición ni tamaño y que son depositadas en la llanura. De esta forma aparece sobre la capa anterior un estrato irregular formado por una masa de arcillas que envuelve otros materiales de arrastre denominado glacis.
4º Hace 12 millones de años la zona se convierte en un gran cuenco cerrado donde se va acumulando agua; en los fondos, dada su gran profundidad, se deposita gran cantidad de caliza dando lugar a las denominadas calizas del páramo.
Una vez formadas las diferentes capas, la Península sufre un basculamiento (hace 1,6 millones de años) dando salida al agua atrapada hacia la zona donde se encuentra el río Tajo, de forma que comienzan a encajarse los ríos incluido el Tajuña. Las calizas se van disolviendo tanto en superficie como en profundidad dando lugar a dolinas, cuevas, etc.

EROSIÓN REMONTANTE

Las variaciones de precipitación hacen que los cauces sufran encajamientos diferenciados según la capacidad erosiva de los flujos de agua. Se producen "escalones" que provocan el continuo ajuste del nivel de base de los ríos; de esta manera para alcanzar el nivel de equilibrio se produce un proceso erosivo en los cauces desde la desembocadura hacia el nacimiento llamada erosión remontante. En los últimos miles de años las variaciones climáticas producen la formación de terrazas, en función de la capacidad erosiva de los diferentes cauces.

RELIEVE INVERTIDO

Los procesos descritos son comunes, con pequeñas variaciones locales, a toda la zona sudeste de Madrid, la Alcarria Madrileña. El relieve lo producen los ríos y arroyos que excavan valles de diferente profundidad y anchura; es como el negativo de las zonas de levantamiento de nuestras sierras.

GEOLOGÍA Y GEOMORFOLOGÍA

Desde el punto de vista geológico y geomorfológico, Perales de Tajuña se encuentra enclavado en la Submeseta Sur, algo al NE de la cuenca del Tajo cuyo relleno corresponde a materiales terciarios y cuaternarios depositados en régimen continental.
La estructura geológica del páramo, situado entre los valles de los ríos Henares, Tajuña y Tajo, corresponde a la evolución genética de una cuenca sedimentaria y la disposición de los materiales es prácticamente subhorizontal, aunque está presente una ligera pendiente de 2 metros por kilómetro en dirección SW, sólo apreciable a escala regional. Los distintos estratos presentan replegamientos suaves y de amplio radio.
Entre los diferentes tipos de materiales que definen este relieve aclinal están los de origen Terciario:
- Paleógenos, adosados a los materiales de los marcos montuosos de la cuenca y depositados discordantemente sobre ellos.
- Neógenos, correspondientes al periodo del Mioceno, que adquieren en la zona un gran desarrollo, y los de época del Plioceno.
En los materiales del Mioceno se pueden diferenciar tres tramos:
- El de sedimentos rojo-amarillentos, compuestos por fangos de arcillas limo-arenosas con antiguos ríos fósiles o paleocanales.
- El de sedimentos de las cuestas, constituidos por rampas y cuestas que unen la superficie de páramo con los sedimentos rojo-amarillentos (es un nivel de arcillas y margas frecuentemente yesíferas con intercalación de caliza)
- Las calizas de los páramos o bancos de calizas fósiles de gasterópodos pulmonados que constituye el último término observable de la sucesión estratigráfica del Mioceno de la cuenca del Tajo (el espesor de esta caliza es muy variable de unos puntos a otros, presentando una potencia media de 15 metros, que disminuye paulatinamente en dirección SE-NW).
En los materiales del periodo del Plioceno ha tenido lugar una fragmentación, alteración química y denudación de los paquetes de caliza que ha generado un manto de material arcilloso que recubre totalmente la superficie caliza, presentando una potencia oscilante entre los 10 cm y 1,5 m. Se trata de un nivel de arcillas rojas de descalcificación (Terra Rossa) originadas por la disolución de las calizas, en las que son también observables procesos de karstificación que dan lugar a la existencia de oquedades subterráneas, dolinas de fondo plano (en cubetas) y de profundidad variable entre 5 y 6 metros.
Los materiales cuaternarios, al igual que los pliocenos, presentan una variada naturaleza y recubren una amplia superficie del páramo enmascarando en parte los sedimentos del sustrato. Los materiales de Edad Cuaternaria generan una morfología de glacis y coluviones a modo de depósitos de cantos y bloques de caliza envueltos en una matriz arcillo-limosa, desarrollados sobre las laderas de los valles de los arroyos, cuyos fondos planos evidencia procesos de periglaciarismo.

RECOLECCIÓN DE FÓSILES

Un tratamiento especial debe ser observado en la recolección de fósiles, ya que por ser un material escaso y que puede ser objeto de estudios científicos in situ, estratigrafía, sedimentología, paleontología, debe evitarse la recolección indiscriminada.
Sólo se deben recolectar fósiles rodados y en los yacimientos de gran abundancia. Y evitar absolutamente la extracción de los ejemplares englobados en la roca y de los ejemplares raros.
La no observancia de esta indicación ha llevado al deterioro irreparable de muchos yacimientos de gran valor científico.
Los fósiles recolectados deberán envolverse en papel de periódico y guardarse en bolsas de plástico debidamente etiquetadas.






ESTUDIO DE UN YACIMIENTO DE FOSILES.
OBJETIVOS

1- Localizar un yacimiento de fósiles.
2- Realizar una adecuada recolección de los fósiles representativos del yacimiento.
3- Identificar y clasificar los ejemplares recolectados.
4- Averiguar, de manera aproximada, la edad absoluta del yacimiento.

MATERIALES
- Mapa geológico de la zona - Bolsas de plástico - Cuaderno de campo
- Martillo de geólogo - Lupa
- Etiquetas autoadhesivas - Manuales de paleontología

DESARROLLO
Una vez localizado en el campo, describir su situación en el cuaderno de campo realizando el croquis correspondiente. Señalar asimismo la naturaleza de los estratos y su dirección.
Observar con detenimiento el yacimiento y evitar en lo posible la extracción de los ejemplares incrustados en la roca (no picar excesivamente el yacimiento).
Dibujar el aspecto de sus fósiles y determinar sus dimensiones, anotándolas en el cuaderno de campo.
Recolectar ejemplares rodados o sueltos, y sólo los precisos para su estudio.
Intentar identificar los fósiles comparándolos con los que hay descritos en las Guías de Paleontología.
Investigar la edad del yacimiento consultando el mapa geológico o la datación indicada en los manuales, para los fósiles del yacimiento.

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